Un escenario como el que vivió el mundo en 2020 obliga a pensar en las alternativas que tiene para cubrirse de riesgos.
Uno de los mayores propósitos que tenemos los seres humanos es alcanzar las metas o los sueños que nos proponemos; que son el motivador más grande que tenemos para levantarnos cada día y enfrentar las adversidades o los retos que nos encontramos en el camino.
Rara vez nos preguntamos ¿qué pasaría si por algún motivo ajeno a nuestra voluntad, algunos de estos sueños alcanzados desaparecen como por arte de magia? Esta pregunta nos lleva a la siguiente reflexión: ¿deberíamos considerar entonces en la definición de nuestros sueños, no solamente cómo alcanzarlos, sino cómo podemos hacer para que estos perduren en el tiempo?
La respuesta es ¡ SÍ ! Estamos en un mundo rodeados de riesgos, donde los actos de la naturaleza, de los seres humanos y nuestras propias acciones, pueden llegar a afectar la consolidación de nuestros sueños. Por eso es muy triste ver cómo objetivos ya alcanzados se diluyen en nuestras manos por falta de previsión.
MAPA DE RIESGOS.
Debemos reflexionar sobre la importancia de contar con un mapa de riesgo en nuestra vida, que nos permita poner sobre la mesa los riesgos que estamos asumiendo y si realmente somos conscientes de la magnitud que puede alcanzar la materialización de alguno de ellos. Este es el primer paso de cara a buscar herramientas o mecanismos que debamos incorporar para minimizar la exposición al riesgo.
Pero, ¿para qué un seguro? Culturalmente existen creencias colectivas que consideramos son suficientes para salir a enfrentar los diversos riesgos que nos acompañan en el día a día como gozar de buena suerte, el baño de las siete hierbas, una bendición o el simple hecho de pensar que las cosas negativas no nos suceden a nosotros.
Frente a la decisión de adquirir un seguro, lo único que podemos opinar es que es mejor tener un seguro y no usarlo, que no tenerlo y necesitarlo. Las compañías de seguros han entendido esta necesidad y han sumado tangibilizadores a los productos de seguros, que permiten al usuario obtener algunos beneficios que le generen valor. La idea del ahorro como sustituto de un seguro cobra relevancia para muchas personas, sin embargo, frente a eventos severos que generen grandes pérdidas económicas, puede no ser la mejor decisión.
En SURA te protegemos con coberturas en caso de: accidente, incapacidad, hospitalización, enfermedades graves, invalidez por accidente e invalidez por enfermedad, fallecimiento.
Mapa de Riesgos
Debemos reflexionar sobre la importancia de contar con un mapa de riesgo en nuestra vida, que nos permita poner sobre la mesa los riesgos que estamos asumiendo y si realmente somos conscientes de la magnitud que puede alcanzar la materialización de alguno de ellos. Este es el primer paso de cara a buscar herramientas o mecanismos que debamos incorporar para minimizar la exposición al riesgo.
Pero, ¿para qué un seguro? Culturalmente existen creencias colectivas que consideramos son suficientes para salir a enfrentar los diversos riesgos que nos acompañan en el día a día como gozar de buena suerte, el baño de las siete hierbas, una bendición o el simple hecho de pensar que las cosas negativas no nos suceden a nosotros.
Frente a la decisión de adquirir un seguro, lo único que podemos opinar es que es mejor tener un seguro y no usarlo, que no tenerlo y necesitarlo. Las compañías de seguros han entendido esta necesidad y han sumado tangibilizadores a los productos de seguros, que permiten al usuario obtener algunos beneficios que le generen valor. La idea del ahorro como sustituto de un seguro cobra relevancia para muchas personas, sin embargo, frente a eventos severos que generen grandes pérdidas económicas, puede no ser la mejor decisión.
En SURA te protegemos con coberturas en caso de: accidente, incapacidad, hospitalización, enfermedades graves, invalidez por accidente e invalidez por enfermedad, fallecimiento.
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